miércoles, junio 08, 2005

Frida


Autorretrato con mono
Originally uploaded by C'.



Cualquier disquisición que yo pudiera escribir sobre ella y su obra, permitidme la modestia, quedaría ridícula. Como si catase un buen vino y tratase de hablar de su cuerpo o su aroma; finalmente el único comentario rescatable sería “me gusta”. Pero me gusta hasta el delirio, como un buen Ribera de Duero si la copa es copa y el cristal, cristalino.
Lo que tiene Frida es que te mira desde su lienzo: se construyó su espejo y se atrapó voluntariamente. Volvió esa superstición indiana en realidad, porque le debió parecer más bello sobrevivir en su propio mundo que en un epitafio. Y labró varios espejos, como varios somos todos en el fondo. Y en uno te mira Frida amable, la más dulce señorita mejicana, amante y amada. Y en otro te observa juiciosa, queriendo aconsejarte desde su conciencia y sabiduría cósmicas. Y en otro se vuelve lastimera, buscando refugio en los ojos compasivos que la observan.
La paloma mejicana debió amar tanto la vida que no soportaba desaparecer, aún fuese errando con sus hierros. Y se quedó. Y qué viva está, madre, qué viva está. Es la más viva de todos los artistas muertos. Y de algunos que aún no lo están.

Si queréis hacerle visitas, si buscáis su consejo o andáis en busca de un poco de su fuego vital, podréis verla en Londres. La Tate le ha puesto una habitación con desayuno continental.

0 cosas que no pueden esperar...

Publicar un comentario

<< Home


Web stats